Nos encontramos ante un verdadero SHOWMAN en el que la verdadera descarga de energía constituye el núcleo de su increíble espectáculo.
Él mismo reconoce que no sabe tocar la guitarra, pero nos obsequia con sus acordes distorsionados a ritmo de AC/DC o del mismísimo Lou Red, con el que come cocido todos los miércoles en casa de su madre. No podemos decir que sea un gran percusionista, aunque sea el único que toca la batería con las rodillas mientras pedalea. Aunque no destaque como trompetista, de vez en cuando nos regala unas notas de su… ¿trompeta?
¿Entonces qué es lo que enamora al público de El Duende Eléctrico? …. sin duda su singular ingenio que hace que su auditorio quede «enganchado» a él desde el primer instante de su actuación (que nunca es igual una a otra), su talento de gran comunicador o su derroche energético del que hace gala desde el instante en el que pisa el escenario.
Sus actuaciones se multiplican por toda la geografía española sin necesidad apenas de promoción, ya que el boca a boca es su mejor tarjeta de visita